Los aceites para horquillas garantizan una amortiguación óptima a cualquier temperatura. Los aceites contienen aditivos que cuidan los anillos a fuego lento y ofrecen una muy buena protección contra la corrosión causada por la condensación. Con un ajuste óptimo de la horquilla y el aceite adecuado, el piloto obtiene una respuesta óptima del chasis.