¡Las motos únicas también merecen una protección única!
Al pasar la moto demasiado tiempo parada en interiores, por ejemplo durante la pausa invernal, una buena funda puede protegerla de polvo y humedad. Así ahorrarás para la siguiente temporada el trabajo de limpieza y pulido, entre otros.
Si no hay garaje y la moto tiene que estar fuera todo el año, haga el tiempo que haga, es importante protegerla especialmente bien de todo tipo de inclemencias.
El viento, la humedad, la suciedad, incluso los rayos del sol, dañan a la larga la pintura y diversos componentes de la moto.
Nuestras fundas protegen precisamente del efecto del medio ambiente y con ello contribuyen a que se conserve el valor de tu máquina. Ya no tendrás por ejemplo un asiento completamente empapado.